miércoles, 17 de marzo de 2010

Detroit Metal City: El Diablo sabe Vender

¡Saludos!
En esta ocasión les comparto un manga/anime que, por gusto hacia la música que tiene quien "postea" en este blog, es publicado aquí en "Comicología": Detroit Metal City. Quizá se desvíe un poco de la idea del blog de profundizar particularmente en personajes del cómic en general, pero en éste post encontraremos una recomendación interesante y que posteriormente podamos encontrarle su lugar dentro de la cultura musical, del cómic y del entretenimiento. Este post fue originalmente publicado como un artículo para la revista mexicana Otaku número 49 de enero del 2010, escrito por este mismo autor de Comicología; con la idea de que esté a disposición de los lectores de éste blog. Comencemos:

DMC, Detroit Metal City. Un anime/manga que por simple vista nos conduce a recordar clichés del mundo del rock; en especial de la música, su industria en el ancho del planeta y todos los seguidores de miles de géneros y tendencias musicales que hay. Un anime especialmente pensado para los que consideran que la música lo es todo en la vida…

¡Vamos a Rockear!
¿A quién no le gusta la música? No me refiero a un tipo de música, sino a la música en general: los géneros, los festivales, los discos, leyendas vivas y muertas, cantar, gritar y hasta interpretar tu canción favorita. Existen muchos mitos en la música, principalmente en el mundo del rock; se habla desde cultos satánicos, mensajes diabólicos y subliminales en las letras de las canciones, en las portadas de los discos, en la actitud de cierto miembro o de toda la banda; drogas por doquier, fiestas sin parar; el backstage con litros de alcohol y murciélagos para comerlos en el escenario... En fin, cosas que se podrían decir que son ciertas, pero en una industria donde lo que importa es el vender, todo se vale. En DMC podemos tener una mirada que rompe -o confirma- todos éstos clichés y paradigmas de los que se han hablado y debatido desde que nació el rock’n’roll como estilo de vivir.


Detroit Metal City es un manga/anime nuevo. Publicado por primera vez en el 2005 y su animación en el 2008. La versión impresa publicada por la revista Young Animal, revista que publica mangas dirigidos a un público más maduro o en otros casos, “adulto”, género conocido por los lectores asiduos al manga como Seinen.

La animación estuvo a cargo del Studio 4°C, con doce capítulos de trece minutos aproximadamente, sinceramente tardó mucho en dar el salto manga/anime y más una historia donde lo importante es escuchar la música que los personajes ejecutan en sus presentaciones; no es lo mismo imaginar notas y líricas que escuchar y “presenciar” un show. Detroit Metal City, es un anime que por su naturaleza no es del agrado de quien no soporte “música que parece ruido” (sic), ya que, el metal –death metal, para ser exactos-, con sus estridentes y orgásmicas notas permanece presente durante todo el anime, siendo la música el principal protagonista de la serie, pues debe estar presente.

La historia se centra en un muchacho llamado Soichi Negishi, fan del pop sueco (Abba, Ace Of Base, por ejemplo) quien es el líder de la banda Detroit Metal City apareciendo como Johannes Krauser II, su álter ego muy contrario de lo que Soichi es pero que al final ambas personalidades vienen siendo la misma persona. Nadie de sus familiares y amigos saben que es Johannes Krauser II y esta situación hace que en ciertos momentos la historia tome tintes cómicos. Los personajes recurren a ciertas actitudes y respuestas que se pueden escuchar dentro del ambiente musical rockero y en contraste a lo que Soichi busca con sus swedish pop podemos ver que no todas las apariencias en el mundo musical son abiertamente ciertas.


Mitos que se vuelven realidades
Aunque es obvio que el nombre y la vestimenta de los personajes fueron tomados del grupo norteamericano de los años setenta, KISS y su canción “Detroit Rock City”, es interesante anotar que muchos de los mitos de los que la banda del anime le rodea semejan mucho a aquellos que se hablaban del grupo de rock americano en sus años de mayor éxito.



La imagen que reflejaba KISS en los años setenta era muy innovadora y atrayente a la juventud; fueron influencia para muchas otras bandas y artistas para crear sus performances. Como todos sabemos (o hay cierta idea), el rock es sinónimo de censura y rebeldía; y a lo que es rebelde, el “sistema” trata de llevarlo al camino “correcto”; en muchas ocasiones se recurren, como en el caso de los rockeros, a ventilar situaciones o inventar historias y rumores que en poco tiempo se convierte en “hechos” que, si bien sabemos es mera publicidad, pueden causar mala imagen o comenzar una guerra mediática donde los perjudicados son los escuchas y admiradores del artista. Anteriormente, el mito de los mensajes subliminales era tan verdadero como las ventas millonarias que obtenían los discos de a quienes les perjudicaba. Ahora es risible que letras de KISS -o de otra agrupación rockera- tengan un mensaje abiertamente –e inclusive, escondido- de carácter satánico en sus canciones.

Han pasado los años y la música junto con su industria crecen y evolucionan.Satanás es ahora un personaje que vende bastante bien que, sin miedos ni prejuicios, las portadas de los discos demuestran sin censura lo que desean expresar los artistas.

Sea "satánico" el mensaje o no, al final nos damos cuenta que lo prohibido y más deseado es lo que más vende; aquellos mitos que surgían aparentemente de grupos de padres conservadores y preocupados por el destino de sus hijos al escuchar a un grupo de "desadaptados sociales" son ahora utilizados cínicamente para crear estilos de vida y modas que vienen y van. Sin embargo, la música sigue, porque la música no tiene géneros ni apariencias; ésas las pone la industria y sus dirigentes que olvidan de la sensibilidad del artista y sólo piensan en hacer montañas de billetes. Ésta es la idea central de Detroit Metal City, un manga/anime que te hará reir, llorar, gritar y girar tu cabeza hasta vomitar sangre.

Del Manga al Anime al Film y también al tributo en CD.
Cuando hayas por lo menos visto los trece capítulos de DMC, no olvides buscar la adaptación cinematográfica de ésta serie que ha tenido una más que mejor aceptación por parte del público y la crítica; situación que –para beneplácito de unos y disgusto de otros- se planea hacer su versión americana llena de actores famosos y miles de millones de dólares en presupuesto. Así también se ha hecho un disco compilatorio con intérpretes y bandas japonesas de rock haciendo sus versiones de las piezas maestras de Johenn Krauser II y su banda Detroit Metal City, vaya que se tenía que hacer. El disco –para aquellos melómanos de corazón- se llama Detroit Metal City: Tribute to Krauser II the metal mix.

¡Nos vemos!